Una burbuja financiera es uno de los fenómenos más peligrosos en los mercados, su estallido puede llevar a crisis económicas, como ocurrió en la burbuja inmobiliaria que desencadenó la crisis financiera de 2008. Las burbujas se forman cuando los precios de los activos, como acciones, bienes raíces o criptomonedas, suben a niveles desproporcionadamente altos en comparación con su valor intrínseco, impulsados principalmente por la especulación. ¿Te suena a algo?
Se dice que identificar una burbuja mientras está en desarrollo puede ser difícil, pero existen ciertos indicadores y señales que pueden ayudar a los inversionistas a detectarlas. En esta entrega, exploraremos cómo podemos identificar una burbuja financiera y cuáles son sus principales indicadores.
Definamos: ¿Qué es una burbuja financiera?
Antes de profundizar en los indicadores, es importante entender qué es exactamente una burbuja financiera. En términos simples, una burbuja ocurre cuando el precio de un activo o un conjunto de activos se inflan muy por encima de su valor fundamental, generalmente debido a un exceso de demanda impulsada por la especulación. Este proceso puede ser sostenido durante un tiempo, ya que más inversionistas compran con la expectativa de que los precios seguirán subiendo, creando un círculo vicioso de precios cada vez más altos.
El problema esta en que eventualmente la burbuja estalla, los precios caen abruptamente cuando los inversionistas comienzan a darse cuenta de que los activos están sobrevalorados y tratan de venderlos antes de que el mercado colapse. Esto puede tener efectos importantes en la economía, pérdida masiva de riqueza, aumento del desempleo y contracción del crédito son algunos de ellos.
Indicadores para identificar una burbuja financiera
Ya que definimos las burbujas financieras, ahora pasemos a algunos de los principales indicadores que pueden señalar la formación de una burbuja financiera en los mercados financieros.
1. Valuaciones (precios) excesivos
Uno de los primeros signos de una burbuja financiera es cuando los precios de los activos superan ampliamente sus valores fundamentales. Por ejemplo, en el mercado de acciones, esto puede observarse cuando el precio/beneficio (P/E ratio) de las acciones alcanza niveles extremadamente altos. El P/E ratio mide la relación entre el precio de una acción y las ganancias que genera. Un P/E ratio inusualmente alto puede indicar que los precios están siendo inflados más allá de lo que justifica el rendimiento (la productividad) real de la empresa.
Durante la burbuja de las puntocom de finales de la década de 1990, cuando las empresas tecnológicas cotizaban a valoraciones astronómicas sin generar muchos ingresos. El optimismo irracional sobre el futuro de estas empresas llevó a una sobrevaloración masiva que, cuando se derrumbó, provocó grandes pérdidas. Hoy en día vemos ratios P/E desmedidos en las empresas más capitalizadas del S&P.
2. Crecimiento explosivo en los precios
Otro indicio de una burbuja es un aumento rápido y sostenido en los precios de un activo. Si observamos un mercado donde los precios han subido de forma pronunciada en un periodo corto de tiempo sin una razón fundamental clara, esto puede ser una señal de alerta.
Un ejemplo es la parábola del precio de las criptomonedas antes del crash del 2021, también durante la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, los precios de las casas aumentaron de manera exponencial en mercados locales, impulsados principalmente por el acceso fácil al crédito y la especulación inmobiliaria. Este crecimiento desmedido no estaba acompañado por un aumento en la demanda real o en los ingresos de los compradores, lo que llevó al colapso del mercado.
3. Exceso de apalancamiento
El apalancamiento financiero se refiere a la utilización de dinero prestado para realizar inversiones, y es común en muchas burbujas. Cuando los inversionistas comienzan a tomar préstamos excesivos para comprar activos con la expectativa de que sus precios continuarán subiendo, esto puede ser un indicio de que una burbuja se está formando. ¿No te suena el famoso carry trade Japonés?
En el caso de la crisis financiera de 2008, los préstamos hipotecarios concedidos a personas con baja solvencia crediticia (hipotecas subprime) permitieron a muchos compradores adquirir viviendas que no podían pagar. Este apalancamiento excesivo infló aún más los precios de los inmuebles, hasta que el sistema no pudo sostenerse y la burbuja estalló.
4. Comportamiento especulativo generalizado
El comportamiento de los inversionistas también puede ser un indicador de una burbuja financiera. Cuando se observa un entusiasmo irracional por un activo, donde los inversionistas compran simplemente porque esperan que los precios sigan subiendo, estamos ante un claro signo de especulación.
El término “comportamiento de manada” se utiliza para describir este fenómeno, en el que los inversionistas siguen las tendencias del mercado sin analizar el valor subyacente del activo. Durante la burbuja de las criptomonedas en 2021, se observó una compra masiva de Bitcoin y otras criptomonedas de gente que tenia poco interés en su fundamento, impulsada principalmente por la expectativa de que sus precios continuarían aumentando sin parar. Muchos inversionistas se sumaron a la tendencia sin comprender la tecnología detrás o el valor real de las criptomonedas, lo que llevó a un (muy necesario) colapso en los precios.
5. Innovaciones financieras arriesgadas
La aparición de productos financieros complejos o innovaciones que permiten a más personas participar en el mercado también puede ser un signo de alerta. Estos productos pueden ofrecer la ilusión de que los riesgos están controlados o dispersos, pero en realidad, pueden estar profundizando los problemas.
En la crisis de 2008, los títulos respaldados por hipotecas (MBS) y los obligaciones de deuda colateralizada (CDO) fueron productos financieros que jugaron un papel importante en la expansión de la burbuja inmobiliaria. Estos instrumentos financieros permitieron a los bancos empaquetar hipotecas riesgosas y venderlas a terceros, lo que inicialmente dispersó el riesgo, pero eventualmente amplificó el impacto cuando el mercado colapsó.
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6. Desconexión entre la economía real y el mercado financiero
Último indicador, cuando los mercados financieros se alejan drásticamente de los indicadores de la economía real. Si los precios de los activos continúan subiendo a pesar de que los fundamentos económicos (como el crecimiento del PIB o el empleo) no justifican tales aumentos, esto puede señalar la formación de una burbuja. Cualquier parecido con la realidad actual, no es coincidencia.
Durante la burbuja inmobiliaria, muchos analistas ya advertían que el aumento de los precios de las viviendas no estaba alineado con los ingresos de las familias ni con la economía en general. Como suele suceder, los inversionistas ignoraron estas señales, impulsados por el optimismo y la creencia de que los precios seguirían subiendo indefinidamente, y después paso lo que ya sabemos.
Por estas razones, identificar una burbuja financiera mientras se está formando es complicado, inicialmente los precios altos pueden parecer justificables durante el auge del mercado, el exceso de optimismo juega en nuestra contra y solemos creer en lo que otros dicen, al final la idea de ganar dinero a todos nos gusta.
Los indicadores clave que mencione te pueden dar pistas importantes, lo mejor es detenerse a analizar cualquier opción de inversión y darnos tiempo para decidir que hacemos con nuestro dinero, por aquello de bajar la emoción con la intención de que suba la inteligencia previo a la toma de una decisión. Recordar que; en los mercados financieros el crecimiento desmedido casi nunca es sostenible a largo plazo, te protegerá de las consecuencias de una burbuja cuando finalmente estalla.
Y tú, ¿Qué burbuja financiera puedes detectar en este momento?
Diego Alcalá, Director de Operaciones de Comprando América
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